Aunque la versión arcade (MVS) se distribuyó de manera masiva en los primeros meses de vida, la consola doméstica sólo estuvo disponible en forma de alquiler durante el primer año. Hay que tener en cuenta que la tecnología que utilizaba era muy cara en su momento, y la memoria de los juegos hacía que los precios fuesen desorbitados. De hecho, los juegos inicialmente presumían de tener un máximo 100Mbits, luego 330Mbits, y finalmente más de 1000Mbits. Si lo vemos en perspectiva, Super Nintendo llegó a tener cartuchos de 48Mbits con “Tales of Phantasia” y “Star Ocean“, mientras que en Mega Drive lo máximo que vimos fue “Super Street Fighter II” con 40Mbits.
Esta consola fue la primera en tener tarjetas de memoria, que además permitían intercambiar partidas con algunas recreativas con placa MVS. Hay que tener en cuenta que no vimos algo similar hasta que salió el dúo Naomi / Dreamcast muchos años más tarde.
Las placas MVS estaban disponibles en varias configuraciones, con uno, dos, cuatro y hasta seis slots para introducir juegos. Sin embargo, esta última placa era bastante poco fiable, debido sobre todo al enorme tamaño y complejidad de la misma.
Algunas de las sagas más conocidas -y queridas- en el mundo arcade han nacido en Neo Geo, como “The King of Fighters“, o “Metal Slug“. La pena es que muchas de ellas hayan desaparecido, o se haya perdido su esencia. Esperemos que “The King of Fighters XIII” nos haga olvidar errores pasados.